Sabemos que la vida no es fácil (si así lo fuera, ciertamente sería un verdadero aburrimiento) pero, ¿imagináis lo tedioso que sería no tener que esforzarse por nada?, ¿valoraríais lo que tenéis y quién sois si os lo dieran «todo hecho»? Si nada más nacer te viniera dada una prestigiosa carrera o formación, un buen trabajo, comodidades de todo tipo, una forma de pensar, sentir, actuar… si te viniera dada tu futura familia, idílica, sin problemas, sin imprevistos… ¿qué valor les darías?.
Si fuera todo fácil, nunca podríamos llegar a sentir ésa euforia y alegría tras haber logrado algo importante para ti (ya sea superar un examen que te abra las puertas hacia el trabajo de tus sueños, comprar la casa que siempre has deseado, irte a meditar al lugar más maravilloso del mundo, cambiar algo de tu personalidad que no te favorece y tú mismo aborreces…)
Por éso, la vida, NO ES FÁCIL.
La vida nos pone retos, que nos sitúan muchas veces entre la espada y la pared, que piden a gritos una respuesta, un posicionamiento. Nos exigen que elijamos un camino, ya que no se permite tener pasaporte a diferentes destinos; así pues lo primero que debemos tener presente es saber «A DÓNDE QUIERO LLEGAR».
Cuando tengas clara la respuesta (no es difícil si te escuchas, si te SIENTES), siente las señales que se te van presentando a lo largo del recorrido, aunque sean casi imperceptibles, aunque pasen desapercibidas, si SIENTES, las percibirás claramente.
Es entonces, a partir del momento en que establezcas un diálogo interno y SIENTAS las señales que se te presentan, cuando te darás cuenta de que estás en «tu camino», el que te llevará a aquel lugar, persona, sentimiento u objetivo que te habías planteado.
Por éso, ante la duda SIEMPRE… SIENTE!!
«La Buhardilla de las Emociones»
Judith S.A